Si estas convencido de tus brotes de acné y enrojecimiento, son el resultado de usar una máscara. No estas imaginando cosas. Maskné, es un término que hace referencia al desarrollo de granos y manchas después de utilizar una máscara como las que se usan para evitar la propagación del COVID-19.
Estos tipos de brotes de acné son fácilmente identificables, debido a que únicamente ocurren en áreas de la cara protegidas por la máscara. Es decir, la zona de la nariz, la boca y la barbilla.
¿En qué consiste el Maskné?
Maskné es una combinación de las palabras en inglés “mask” y “acné”. Como se ha mencionado, es un tipo de acné provocado por el uso de máscaras. Es un acné muy diferente al acné normal, que a menudo es ocasionado por cambios hormonales.
Esto se debe a que el Maskné es el resultado directo de una alteración física de la piel. Es decir, el constante roce del material de la máscara contra la piel, puede ocasionar desgarros microscópicos.
Como resultado, las bacterias, la suciedad y las grasas, ingresan fácilmente bajo la superficie, obstruyendo los poros. Además, el diseño de las máscaras está pensado para limitar el ingreso y salida de aire.
Por lo tanto, las células de la piel, que normalmente se desprenden durante el día. En realidad quedan atrapadas en la superficie sin tener a dónde ir.
¿Cómo combatir el Maskné?
Puedes combatir el Maskné utilizando tónicos faciales para pieles grasas. También hay muchas mascarillas faciales que eliminan el acné, gracias a que pueden limpiar tu rostro a profundidad.
Junto con lo anterior, también te recomendamos lavar tu máscara después de cada uso para evitar que se acumulen bacterias y suciedad. Por supuesto debes lavar tu cara, especialmente aquellas áreas que son propensas al acné. Asegúrate de hacerlo por la mañana y por la noche.
Además, es preferible utilizar máscaras de seda o algodón, en lugar de aquellas hechas con materiales sintéticos, ya que son más ásperas para tu piel.