La doble limpieza ha llegado para quedarse. Ha venido de tierras coreanas con un claro propósito: que pongamos el foco de atención en la importancia de la limpieza de la cara.
Hay tres máximas en el cuidado de la piel: la limpieza, la hidratación y la protección solar. Si se cumplen en condiciones tu piel será joven durante más tiempo ¡palabrita!
¿Qué es la doble limpieza?
Así que hoy vamos hablar del primer paso. Y dentro de la limpieza la conocida como doble limpieza.
La doble limpieza coreana consiste en realizar una limpieza facial con dos tipos de productos. Primero uno con base oleosa, que ayudará a desmaquillar y a eliminar restos de protector solar, sudor o grasa. El segundo paso se realiza con un producto de base acuosa que limpia de forma más completa dejando la piel perfectamente limpia y preparada para aplicarle el resto de productos de la rutina.
Primer paso de la doble limpieza
Si bien es cierto que esta modalidad de limpieza viene desde Corea y que fueron los coreanos los que crearon productos para esta función. En la actualidad, muchas marcas se han apuntado a esta modalidad de limpieza y ya incorporan en su lineales productos para este cometido.
Pues bien, el primer paso de la limpieza coreana se lleva a cabo con aceite o manteca. Con ambos lo que se va a conseguir es arrastrar la suciedad que durante el día se acumula sobre el rostro. Además, como las bases de maquillaje suelen ser oleosas es la mejor forma de desmaquillarse sin dañar nuestra piel.
Lo que hay que hacer es coger una cantidad de aceite o manteca frotarlo en las palmas de las manos y aplicarlo sobre la piel seca con movimientos circulares, como si se aplicara un masaje. Cuando ya está toda la cara cubierta por el aceite se abre el grifo y se toma una pequeña cantidad de agua en las puntas de los dedos y se sigue masajeando. En este momento el aceite se emulsionará y pasará a ser un líquido lechoso que finalmente acabaremos retirando con abundante agua.
Segundo paso de la doble limpieza
Sin secar la piel procederemos a aplicarnos el siguiente paso. Un limpiador jabonoso que ya se elegirá dependiendo el tipo de piel de cada persona. Se extenderá sobre la cara y se masajeará un poco. Tras aclararlo se secará la piel y esta ya estará lista para recibir los serums o demás tratamientos.
Si cada día por la noche realizas este tipo de limpieza tu piel cambiará significativamente en cuestión de días. Por las mañanas se puede realizar pero no es tan importante como realizarla antes de ir a dormir para que la piel se regenere por la noche en perfectas condiciones.
Al fin y al cabo lo único que se está consiguiendo es que la piel esté completamente limpia, libre de compuestos que pueden acelerar su envejecimiento.
En definitiva, si quieres lucir una piel sana y cuidada siempre debes limpiar la piel a conciencia, hidratarla y protegerla del sol. Con estos sencillos pasos tendrás piel joven para mucho tiempo.