X

Sales de aluminio en nuestro cuerpo

En los últimos años han surgido muchas las dudas acerca de la seguridad en cuanto al uso de sales de aluminio en desodorantes o antitranspirantes. Pero ya en 2016 el “International Journal of Cancer” publicó un estudio el cual nos proporciona evidencias acerca del efecto activador de las sales de aluminio que tienen sobre las células de las glándulas mamarias. Dichas sales también pueden estar presentes en diversos productos de limpieza e incluso en el ámbito alimenticio, como podrían ser las comidas precocinadas o la bollería industrial.
Está demostrado que, estadísticamente, el cáncer de mama es una enfermedad que va en aumento por lo que es muy importante informarnos sobre el tema de forma que podamos tener más cuidado y ser más preventivos.

Aunque es cierto que muchos científicos defienden la opinión de que dichos productos no tienen efectos negativos sobre nuestro cuerpo, basándose en el hecho de que las cantidades de sales de mercurio que se filtran en nuestro cuerpo son ínfimas, muchos otros coinciden en que el clorhidratos de aluminio y el cloruro de aluminio (sales) son neurotóxicos y están estrechamente relacionados con el aumento de casos de Alzheimer dentro de la población.

Antitranspirante o desodorante


Antes de nada, lo que debemos de saber es la diferencia entre un desodorante y un antitranspirante ya que no son el mismo tipo de producto. Los antitranspirantes se encargan de reducir la cantidad de sudor que producimos. Para conseguirlo, se usan estos compuestos de aluminio (sales) que bloquean temporalmente los extremos de los conductos excretores de las glándulas sudoríparas.
Los desodorantes, a diferencia de los antitranspirantes, no contienen sales de aluminio y por lo tanto, no tienen efecto contra la transpiración. Éstos se encargan de eliminar o controlar las bacterias que causan el mal olor del sudor. Teniendo en cuenta estos aspectos no es difícil deducir que los desodorantes son los más respetuosos para con las necesidades naturales de nuestra piel así que deberíamos tenerlo muy en cuenta a la hora de elegir.

Dicho todo esto podemos concluir con que, aunque es cierto que ninguno de los estudios realizados ha sido catalogado como “concluyente”, nosotros recomendamos elegir un desodorante que sea respetuoso con nuestro cuerpo, pudiendo llevar sales de aluminio pero cuanta menos proporción tengan dentro de éste, mejor. Otra recomendación que podemos hacer es que si usamos un antitranspirante nos lo apliquemos por la mañana, sobre la piel limpia y por las noches lavarse las axilas. Además, se debería evitar usar sobre partes de piel dañadas o irritadas, ya que son más sensibles, y no prolongar su uso durante muchas horas.

¿Y vosotr@s, soléis usar desodorantes sin aluminio? Déjanos tu opinión.